He leído en la página “Mírales” de
Facebook que una chica ha hecho una entrada de blog llamada “Mi primera
película lésbica” y me ha resultado interesante escribir sobre ello.
Acostumbrada a las películas para niños
sobre el deseo profundo de ser una princesa y encontrar al príncipe azul se me
olvidaba que no tenía por qué ser como los demás. Encerrada en una espiral de amores
heterosexuales decidí conformarme con enamorarme del amor y ver películas
románticas hasta hartarme, esperando al chico que me hiciera sentir algo.
Siendo ya muy pequeña (10 años) decidí
que, aunque la ropa de chica estuviera bien en ocasiones, la de chico era mucho
más cómoda y yo tenía derecho a ir cómoda: como ellos. A los 11 descubrí que
mis novietes de la infancia y los
primeros besos no me aportaban nada: ni un cosquilleo, nada que me gustase.
Sospechaba lo que pasaba cuando me enamoré perdidamente de Nicole Kidman en Moulin Rouge en vez de enamorarme de
Ewan McGregor como todas las demás.
Callé y esperé a tener 12 años, creyéndome muy
mayor para tenerlo claro y decírselo a mi madre.
Nadie se asustó, todos lo sospechaban, pero
vinieron los comentarios de “eres muy pequeña para saber lo que quieres”,
“cambiarás de opinión”, “ya encontrarás a un chico que te guste”.
Ahora tengo 20 años y tengo muy claro que
una chica no me puede dar lo mismo que un chico. Me diréis “no lo has probado”
y os diré “vosotros tampoco”. Sería una discusión en la que no ganaría nadie
porque nunca conseguiríamos estar de acuerdo. Yo pienso lo que pienso, y
vosotros lo vuestro.
Con las primeras dudas empecé a ver vídeos en youtube de películas sobre chicas. En mi ignorancia pensaba que ni siquiera
existían. Esos vídeos me hacían ver que tampoco estaba tan mal dudar.
No recuerdo exactamente si mi primera
película fue “Loving Annabelle” o “I can’t think straight”, pero recuerdo
haberlas visto muchas veces en poco tiempo. Amores imposibles entre dos chicas,
dos religiones, diferencia de edad… Sí, son los mismos temas que en las
películas heterosexuales, no es nada extraordinario. Quizás sean “malas” por no
tener tanto sexo o actores de Hollywood, pero a mí me llenaron mucho en su
momento y lo siguen haciendo cuando estoy triste.
Después te pones a buscar en google
“películas de lesbianas” y cosas así, y te tragas todas las películas que
hayan, incluso las que de verdad son malas porque no aguantas ni 5 minutos viéndolas.
Películas que he visto: Blue is the Warmest Colour, Imagine Me &
You, Habitación en Roma, Show Me Love, Elena Undone, Aimée & Jaguar,
Eloïse, Fingersmith, D.E.B.S., Better Than Chocolate, Monster, Freeheld, Carol,
My Summer of Love, Bloomington, If These Walls Could Talk 2, y alguna otra
que probablemente esté olvidando. Cada año hay más películas y, esta vez, con
actores reconocidos. Series como The L
Word, que aparecieron en el momento oportuno y muchas otras que siguen cada
día como Orange is The New Black.
Ahora la gente se cabrea porque siempre hay alguna relación lésbica o gay en
las series que van estrenando, pero yo también me he cabreado porque todo sea
heterosexual: jamás podría verme reflejada ahí.
[UnexpectedStorm]
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